Nota del autor
En 1997, después de retirarme de una carrera de 33 años en tecnología informática, Dios comenzó a tratar conmigo con respecto a la restauración de la iglesia. Estos pensamientos y sentimientos fueron inesperados ya que no se inspiraron en nada de lo que recientemente había estado estudiando o escuchando. Al principio, ignoré esto como solo algunos pensamientos aleatorios. Pero estos pensamientos e impresiones no desaparecerían, y la voz solo se hizo más fuerte. Cuando comencé a entender que esto era de Dios, comencé a orar, ayunar y seguir el estudio de las Escrituras con respecto a este tema.
Durante este tiempo, grandes ministros como los Obispos James Kilgore, Lee Stoneking, Mark Morgan y otros confirmaron y dieron a conocer el mensaje de la restauración.
“Hay profecias que predecen que la Iglesia del ultimo dia sera mayor que la del libro de Los Hechos”: Juan 14:12; Hechos 5:12, 14-16; Hageo 2:9; and Joel 2:23-25, 28.
Entendí que existía un riesgo al escribir y publicar materiales relacionados con este y los otros temas interrelacionados e intimidantes. Pero también sabía, por experiencia, que el arrepentimiento y las consecuencias de no seguir la guía de Dios son peores que el riesgo de ser criticado o malinterpretado al perseguir algo difícil y desafiante. Mi temor inicial era el riesgo de escribir algo potencialmente mal entendido o desafiado teológicamente. Además, me preocupaba que otros, mucho más aprendidos en las Escrituras, pensaran que estaba siendo presuntuoso al atreverme a abordar un tema de esta magnitud. Para minimizar esta preocupación, coloqué un descargo de responsabilidad en la Nota del Autor de estos libros similar a lo siguiente: